
10 estrategias de entrenamiento para mejorar
Entre las estrategias para mejorar la atención y la concentración se encuentran las siguientes:
- Planificar el entrenamiento: es importante definir el entrenamiento al momento de hacer frente a una temporada deportiva. Entre las características que se deben cumplir destacan los objetivos medibles, específicos, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo.
- La atención: es fundamental en el proceso de aprendizaje.
- Organización de ejercicios deportivos: esto también contribuye a mejorar la atención y adaptarse a cada situación. La idea es que la práctica se pueda ejecutar en diferentes focos atencionales, tanto interno como externo, a nivel amplio, e interno y externo a nivel estrecho, pudiendo transitar del uno al otro.
- En la competición: esta se debe aceptar; se requiere una preparación para actuar, adoptar un estado mental de flow y aplicar las técnicas que se han entrenado.
- Se debe perder el miedo: es decir, los nervios deben quedar a un lado.
- Controlar el nivel de activación: Ya que incide directamente en el rendimiento. El deportista debe aprender a identificar cuáles son las fuentes de estrés en el contexto.
- Recordar la técnica: esto es fundamental.
- Utilizar palabras clave: o recurrir al diálogo interno.
- Concentrarse en el momento presente: y hacer uso de las técnicas de respiración.
- Hacer visualización: tal como te imagines, así vas a actuar.
Todos estos apartados son cruciales antes y durante la competición, pero después de ella también se deben seguir ciertas pautas o estrategias, tales como:
- Evitar juzgar las acciones como buenas o malas;
- Observar las acciones como apropiadas o inapropiadas;
- Si se ejecuta una acción inadecuada, esto significa que se está más cerca de hacerlo de una forma adecuada.
- Practicar y practicar.
Otras estrategias para mejorar la atención
Los deportistas deben observar la fortaleza en medio de la adversidad; es decir, que, ante una crisis se esconde un potencial que, si se sabe gestionar, hará mejor la práctica. Los obstáculos no se deben considerar como factores paralizantes. Por ello, en lugar de paralizarse y lamentarse, el deportista debe ser flexible y darse cuenta de que las habilidades se pueden entrenar y las adversidades se pueden convertir en fortalezas.
En la vida también se presentarán situaciones muy estresantes; para ello la mejor opción es la resiliencia. En la práctica deportiva la presión psicológica puede ser constante, pero esta se puede manejar por medio de la resiliencia, con madurez, una actitud positiva y un alto sentido de compromiso.
Todo lo que se aprenda en la vida deportiva servirá para la vida en general, pues, la forma en la que se haga frente a los retos ayudará a que los deportistas resuelvan las crisis, entendiéndolas como escenarios de crecimiento.
Las prácticas deportivas se pueden perfeccionar a lo largo de la vida, tal como la inteligencia emocional. Por ello, entre las claves del éxito se encuentra el compromiso, la confianza, la atención dirigida, las visualizaciones positivas, la preparación mental, el aprendizaje constante y el control de las distracciones.
Sobre todo, se debe disfrutar de la pasión que significa la práctica de la actividad que se ha escogido, ya que la pasión se puede catalogar como un estado mental que ayudará a crecer y desarrollarse como persona.