10 preguntas que deberías hacerte antes de buscar quedar embarazada
Conviene conocer un par de preguntas que deberías hacerte antes de buscar quedar embarazada, por lo menos si lo estás pensando.
Existe un mito de que la maternidad es fácil, aunque no es imposible, tampoco es sencilla. Sin embargo, cada proceso es diferente, por lo que no conviene comparar cómo lo viven los amigos, otros padres o las celebridades.
Hasta que no se tiene un hijo propio no se puede tener una idea real de cómo sucederán las cosas. No obstante, si hay algunas preguntas que deberías hacerte antes de buscar quedar embarazada, sobre todo si es la primera vez.
Preguntas que deberías hacerte antes de buscar quedar embarazada
Entre las preguntas que deberías hacerte antes de buscar quedar embarazada, se encuentran la siguientes:
- ¿Estoy prepara físicamente?: es decir, ¿te encuentras en un buen momento de salud para quedar embarazada? Es recomendable visitar primero al ginecólogo o a los servicios de planificación y someterse a una analítica. También conviene llevar un estilo de vida más saludable para que el embarazo sea mejor. Puede ser un buen momento para dejar de fumar, consumir alcohol o comenzar a alimentarse mejor.
- ¿Estoy preparada económicamente?: tanto si se plantea a solas como en pareja, siempre es importante la situación financiera, especialmente en países en los que hay pocas ayudas para las familias, pues, tener un hijo implica muchos gastos, por lo que conviene estar preparada para cualquier imprevisto, incluso antes de que nazca. Se debe pensar en la ropa, la escolarización, el alimento, los gastos extraescolares, entre otros.
- ¿Cuento con apoyo?: el hijo es propio y de la pareja –esto último cuando aplica-, por lo que tarde o temprano se va a necesitar una buena red de apoyo, bien sea para poder trabajar o salir a una diligencia. Es bueno contar con la familia o un canguro de confianza.
- ¿Hay espacio en la casa?: los bebés naces y son pequeños, es una verdad, pero ocupan espacio con los accesorios, tal como un adulto, pero con la cuna, la silla del coche, el carrito, los pañales, la bañera, la ropa, el parque, el esterilizador de biberones, entre otros. Se debe pensar en esto sobre todo si la casa es pequeña o si se vive con un tercero.
- ¿Estoy preparada para lo que no espero?: aunque una se pueda imaginar la maternidad de muchas formas, sobre todo como algo que será lindo y dulce, lo cierto es que hay gestaciones que son complicadas, bebés que lloran muchas horas, kilos que no se pierden, complicaciones con la lactancia, entre otras. Pueden suceder una infinidad de cosas para las que es mejor tener una buena preparación emocional, física y económica.
- ¿Estoy consciente de que va a depender totalmente de mí?: no solo cuando sea un bebé, sino en diferentes etapas de su vida, especialmente durante los primeros años. Un hijo es para toda la vida y no para un ratito.
- ¿Estoy consciente de los cambios físicos que tendré?: algunas mujeres no experimentan tantos, mientras que otras sí y les cuesta volver a su condición física antes del embarazo. Así que también se debe pensar que el cuerpo va a cambiar bastante y evitar sorpresas.
- ¿Por qué deseo ser madre?: ¿es para no sentir soledad?, ¿por qué los demás amigos ya tienen hijos?, ¿hacer fotos bonitas para las redes sociales?, ¿cumplir con lo establecido?, ¿satisfacer a la pareja?, o ¿realmente se quiere un hijo para darle amor incondicional, criarlo y educarlo con los mejores recursos de los que se dispongan?
- ¿Estoy preparada para tener paciencia?: pues, esto será lo primero que se podrá a prueba con la llegada del primer hijo. No se debe perder a la primera, ya que tú serás el mejor ejemplo para tu hijo.
- ¿Estoy consciente de que mi vida cambiará para SIEMPRE?: las cosas no volverán a ser igual, ahora muchas cosas girarán en torno al nuevo miembro de la familia, por lo que la vida de soltería cambiará mucho. Nada será lo mismo.
Independientemente de la decisión que se tome, lo cual se debe respetar, estas son preguntas clave que debes hacerte si estás buscando quedar embarazada y agrandar la familia. No se trata de ser negativos, sino realistas y conformar la familia con responsabilidad y madurez emocional.