
Cherofobia: el miedo o fobia a la felicidad
Definiciones de Felicidad
Estado de ánimo de la persona alegre y satisfecha por la situación que vive. Cosa que produce este estado de ánimo: “tenerte a mi lado es mi mayor felicidad” (Larousse, 2003).
Es el estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien (Potes, 2013).
Los budistas conciben la felicidad en base a 5 principios: 1) Aceptar y apreciar el cambio es fundamental, 2) Preocuparse es absolutamente inútil, 3) La raíz de todo sufrimiento es la obsesión con los sentimientos efímeros, 4) Debemos ver y entender la realidad por lo que realmente es, y 5) La meditación es un medio muy poderoso para evitar el sufrimiento.
La felicidad depende de nosotros mismos. Aristóteles (384 a 322 a. C.)
A manera de resumen, bajo estas definiciones, la felicidad: son estados de ánimo, sentimientos, bienestar, equilibrio, desapego, paz interior y agradecimiento. Mediada muchas veces por el dinero y relacionada con el consumo y el placer. Sin embargo, de uno u otro modo, de manera racional o emocional, buscamos la felicidad casi de forma automática.
¿Qué pasa cuando alguien es distinto y no busca la felicidad?
En primera instancia y solo como un recurso pedagógico, cuando alguien tiene un comportamiento distinto y se considera que tiene una enfermedad, cumple con al menos uno de los siguientes cuatro criterios (Halguin & Krauss, 2004):
- Perturbación: Después de experimentar un evento doloroso o traumático, experimenta dolor físico o emocional y le cuesta trabajo realizar sus actividades más simples y cotidianas.
- Deterioro: Una cosa puede llevar a otra, y tener un estado perturbado puede crear deterioro de las habilidades cognitivas, sociales y de salud en general. Y, un verdadero fallo en la interacción social (escuela, trabajo y familia).
- Riesgo para los demás y para sí mismo: Las personas pueden presentar un riesgo para si mismas y para los demás. Potencialmente podría desencadenar una agresión (suicidio u homicidio).
- Conducta social y cultural inaceptable: Se presentan conductas fuera de las normas sociales y la cultura de referencia.
Analizando la emoción del miedo
Existen eventos sociales que nos generan un cierto malestar: pasan de la ansiedad, a un estado de aversión, puede subir al miedo e incluso convertirse en una fobia o miedo irracional.
Algunas conductas que en general nos generan una zozobra a la mayoría son: presentar un examen, tener una entrevista de trabajo, una competencia deportiva, la primera relación sexual, hablar en público, la visita con algún especialista de la salud, tener una carga de trabajo que sobrepasa nuestras capacidades y más.
Luego entonces el miedo y la ansiedad en ocasiones se confunden o se utilizan como sinónimos y no lo son.
La ansiedad es una respuesta global y orientada hacia el futuro, que implica componentes cognoscitivos y emocionales, en la que el individuo se encuentra inusualmente aprehensivo, tenso e incómodo ante la posibilidad de que algo terrible suceda. El miedo se refiere a una respuesta de alarma innata, de base biológica, ante una situación peligrosa o que amenaza la vida (Halguin & Krauss, 2004).
De esta manera está presente en cada una de nuestras decisiones que tomamos en la vida cotidiana y dirige nuestras vidas.
Si rebasa ciertos límites nos perjudica o si nuestro cerebro interpreta de forma exagerada la realidad nos incapacita y se convierte en una fobia.
Creemos que la consciencia es la que manda, pero en realidad somos guiados en todo momento por nuestras emociones y ellas son las que ganan.
Hoy día sabemos que el miedo supera a la razón. Una explicación simple, pero muy compleja es que cuando una persona se siente vulnerable, siente incertidumbre, aversión, temor o miedo. Y, es por ello que aunque no estemos enfrentando algún evento que ponga realmente en peligro nuestra vida, la emoción reacciona mucho más rápido y pocas veces podemos controlar esta condición con la razón.