¿Cómo levantarse temprano y con energía? 20 sugerencias
Levantarse temprano y con energía es fundamental para poder distribuir mejor el tiempo a lo largo del día y cumplir con las tareas pautadas. Sin embargo, para algunas personas puede resultar difícil el levantarse temprano, y más aún hacerlo con energía. Y es que son muchos los factores que influyen cuando deseamos levantarnos tempranos y enérgicos y no lo logramos.
Despertar tarde y hacer todas las tareas de forma rápida, en tan solo quince minutos, para poder empezar las labores diarias o salir de casa, solo puede terminar por generar más estrés. De allí la importancia de comenzar temprano la jornada.
Además, quienes despiertan tarde y hacen muchas actividades de forma acelerada, suelen dejar las puertas abiertas, olvidan cerrar las ventanas o correr las cortinas, desayunan más rápido de lo normal, olvidan documentos importantes, entre otros contratiempos.
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Despertarse temprano y con energía
Las personas que no logran levantarse temprano y con energía, por lo general, tienen trastornos de sueños que ignoran, pero estos trastornos solo le hacen sentir desorientación y debilidad.
Así, las autoras Miró Elena y María Lozano, en su estudio sobre Sueño y Calidad de vida, enfatizan que existe una interrelación estrecha entre los procesos de sueño y el estado general de la salud física y psicológica de una persona, pues, el sueño es un indicador por excelencia del estado de salud.
Las ventajas de levantarse temprano
Levantarse temprano y con energía tiene ciertas ventajas, tales como las siguientes:
- Tener más tiempo: quienes se levantan temprano pueden tener mejor calidad en su vida profesional y personal. Además, gozan de más tiempo para ejercitarse.
- Reducir la ansiedad: cuando se dispone de más tiempo en el día, la vida fluye con más organización, concentración y menos ansiedad.
- Llegar temprano a las citas: ya que, al tener un horario en orden, se pueden atender a tiempo los compromisos.
- Tener más tiempo para comer: lo cual implica disfrutar de la comida y del momento del café.
- Ser más productivo: además de eficiente en las tareas por hacer.
- Aumentar la creatividad: cuando hay estrés, las mejores ideas se escapan.
- Disfrutar de mayor estabilidad emocional: pues, levantarse temprano y con energía hace que las personas tengan una visión más optimista de la vida.
Pese a las ventajas que puede traer consigo el levantarse temprano y con energía, no es fácil para todos, por ello, compartimos algunas sugerencias para lograrlo.
¿Cómo levantarse más temprano y con energía?
Entre las mejores prácticas para levantarse temprano y con energía, se destacan las siguientes:
- Tener una rutina nocturna saludable: en la que puedas relajarte y prepararte para descansar. Antes de ir a la cama, por ejemplo, se puede preparar la ropa que se usará al día siguiente y tener todo listo y en orden.
- Ordenar el espacio: antes de ir a dormir. Así, al despertar, todo estará en su sitio y no habrá mucho por hacer en la habitación.
- Convertir los pensamientos nocturnos en positivos: en la noche es posible experimentar pensamientos negativos, pero estos se pueden sustituir por unos positivos, acompañados de visualizaciones sobre lo exitoso que será el día siguiente. Puedes observarte con energía.
- Practicar rituales: que le permitan a la mente saber que ya es hora de descansar. Por ejemplo, un baño relajante, un té de manzanilla, leer un poco un libro, apagar todas las luces, entre otras actividades que tranquilicen la mente.
- Desconectarse: es importante dejar de revisar el correo o las redes sociales, por lo menos una hora antes de ir a la cama.
- Planificar un horario de sueño: que sea consistente, intentando ir a la cama y despertar a la misma hora.
- Acostarse un poco más temprano: para poder despertar más temprano. Esto se logra con entrenamiento.
- Evitar tomar siestas: o por lo menos hacerlo en una hora prudente y no en un lapso de ocho horas luego de haber despertado, ya que esto puede repercutir en el reloj biológico e impedirte dormir en la noche.
- Elaborar una rutina antes de ir a la cama: tal como tomar una cena ligera, quince minutos de ejercicios moderados, entre otras. Pero, estas rutinas se deben elaborar en el mismo orden y a la misma hora.
- Controlar la ingesta de alimentos: pues, los alimentos son el combustible del organismo, por lo que tener cenas copiosas puede impedir tener un sueño reparador. Se debe cenar bajo en grasas y azúcares y con un poco más de proteínas.
- Mejorar el ambiente en el hogar: tratando de despertar en una habitación en la que penetren los rayos del sol y ayuden a sentir mayor sensación de alerta.
- Implementar un ritual matutino: ya que este ritual también es importante para vislumbrar cómo se desea que transcurra el día.
- Evitar posponer la alarma: esto solo cansa al cuerpo, por lo que es mejor despertar de una vez y con ánimo.
- Levantarse con entusiasmo: sintiendo la ambición y la determinación, con la convicción de que cosas buenas esperan en el día y que todo está a la espera para ser vivido de manera satisfactoria.
- Cambiar la forma en la que se piensa sobre el día: cuando las personas son pequeñas y piensan en el día de la Navidad, por ejemplo, se levantan con alegría. Esta actitud no se debe perder en la vida adulta.
- Alejar la alarma de la cama: así te sentirás forzado a levantarte para ir a apagarla.
- Empezar con actividades simples: evitando mirar la larga lista de cosas por hacer. Con una rutina simple, durante los primeros minutos, se podrá comenzar el día sintiéndose relajado y preparado para afrontar lo necesario.
- Crear un entorno de paz: especialmente en las mañanas, impidiendo que el estrés o la ansiedad ganen espacio. Disfruta de los beneficios del silencio. Practica ejercicios respiratorios o de meditación.
- Agradecer: es importante para sentir paz y tranquilidad en las mañanas, dando las gracias por todo lo que se tiene. La gratitud puede cambiar la perspectiva ante la vida y la forma de reaccionar ante los eventos que se viven.
- Trabajar para que las mañanas sean proactivas: planificando el día poco a poco, comenzando por las tareas prioritarias.
Por último, antes de comenzar la mañana con una taza de café, es recomendable iniciar tomando un vaso de agua, sobre todo porque durante la noche el cuerpo se deshidrata y esto provoca fatiga.
Implementando estas sugerencias, poco a poco se logrará el objetivo: levantarse temprano y con energía.