Confianza y traición: superando el dolor
La confianza es uno de los más importantes valores para los seres humanos, y la traición es uno de los actos que más nos repugnan. Ahora… ¿Por qué es así? Si quieres descubrirlo, sigue leyendo…
La importancia de la confianza y por qué es tan dolorosa una traición
Los seres humanos somos animales sociables y gregarios, que vivimos en comunidades y que hemos evolucionado para compartir nuestra vida con los demás. Esto es algo que, cada vez más, se va perdiendo, hasta el punto de que en nuestras sociedades estos lazos se han debilitado mucho.
Lógicamente, cuando uno de los miembros de la tribu traicionaba la confianza de los demás, no solo se perdía algo de dinero o se acababa una relación amorosa. La traición de un miembro de la tribu podía significar la desaparición física de la tribu entera.
Por tanto, hemos evolucionado para que los lazos de confianza sean máximos y la traición nos resulte absolutamente despreciabe.
Cómo superar una traición y volver a confiar
Sin embargo, más allá de eso, las claves para superar una traición son las siguientes:
- Analizar por qué sucedió la traición: Lo primero que deberías hacer es analizar por qué se dio la traición. Es normal que, al principio, estés conmocionado y no entiendas a qué ha venido la traición. Sin embargo, después de un análisis frío (puedes hablar con otras personas para hacerlo), puedes darte cuenta de que tú también tienes tu parte de culpa.
- No ser duro contigo mismo: Sin embargo, aunque te invada la ira y la tristeza, y aunque creas que tú también provocaste la ruptura, no deberías ser especialmente duro contigo mismo. Acepta lo que ha pasado y no tengas miedo a tener cierta inestabilidad emocional.
- No guardar rencor: Es natural querer vengarse de quien nos ha hecho daño. Sin embargo, esto es una forma de pensar que no permite avanzar a quien la tiene. Lo mejor, en cambio, es no guardar rencor.
- Aceptar la situación: Al igual que el rencor no te ayudará en nada, tampoco te ayudará la frustración o la ira. Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es aceptar la situación en la que estás y tratar de empezar a construir a partir de ahí.
- Tomarte tu tiempo: Los puntos anteriores puede que te resulten muy difíciles. Es normal, no pasa nada.