Efecto de información errónea: cuando se altera la memoria

No nos engañemos, aunque no queramos reconocerlo, nuestra memoria tiene muchas limitaciones, muchas de ellas imperceptibles para nosotros mismos. Cuando no tenemos suficiente información o hay mucha incertidumbre sobre las consecuencias de nuestras acciones, utilizamos sistemáticamente «atajos mentales» que simplifican la solución de problemas y nos permiten realizar evaluaciones en función de los datos de que disponemos. Un ejemplo de ello es el efecto de información errónea.

En este artículo de Psicoactiva veremos en qué consiste el efecto de información errónea, además de sus principales causas e implicaciones.

¿En qué consiste el efecto de información errónea?

El efecto de información errónea ocurre cuando la información que se presenta después de un evento puede alterar la memoria de dicho evento, o cuando la información errónea o extra afecta las descripciones de las personas que se recuerdan. Así, la respuesta posterior se verá afectada por información errónea o adicional agregada a una pregunta sobre un evento específico.

Por ejemplo, la mayoría de las personas responden afirmativamente a la pregunta de si vieron cristales rotos cuando se pregunta a qué velocidad iba el coche cuando chocó contra el otro vehículo (se añade el verbo destrozar). Esto ocurre incluso si en realidad no los vieron. Sin embargo, las personas tienden a recordar con mayor precisión que no había cristales rotos si se ignoraba la primera pregunta.

El efecto de información errónea ocurre cuando la información presentada después de un hecho puede distorsionar la memoria de ese hecho, o cuando la información incorrecta o adicional influye en cómo las personas recuerdan y describen el evento.

Origen del efecto de información errónea

Hay una variedad de fuentes de información incorrecta que puede arruinar el recuerdo como consecuencia del efecto de información errónea (Loftus, 1992):

• Entrevista o interrogatorio: El entrevistador en algunos casos puede realizar preguntas insinuando la respuesta que quiere obtener o incluyendo datos que el testigo puede no tener.
• Testimonios adicionales: varios testigos de un evento pueden hablar entre sí e intercambiar información, alterando el recuerdo real.
• Medios de comunicación: alguien que ha presenciado un evento puede escuchar información sobre él en las redes, la televisión o la radio, pero con información que no tenía por qué tener, lo que también altera el recuerdo.

Condiciones que rodean al efecto

Los siguientes son dos tipos de condiciones que pueden contribuir a la incorporación de información incorrecta en el recuerdo (Loftus, 1992):

1. Circunstanciales:
   • Tiempo transcurrido entre la información errónea y el episodio original: debido a que la huella del episodio original se debilita y no se puede detectar la discrepancia entre lo que percibimos y lo que nos cuentan, es más probable que introduzca información errónea a medida que pasa el tiempo. de acuerdo con el concepto de detección de discrepancias.
   • Intervalo de tiempo entre la información errónea y la recuperación: si es corto, la persona puede recordar lo que vio y lo que se le dijo después. Esto se debe a que la información de la fuente se debilita más rápidamente que la información del evento.
   • Los estados alterados de conciencia, como la embriaguez o la hipnosis, hacen que el recuerdo original y las sugerencias posteriores se confundan.
2. Personales:
   • Edad: los niños y los ancianos son más susceptibles que los adultos al impacto de información errónea.
   • Determinados rasgos de personalidad (como empatía, autovigilancia, problemas atencionales…).

Es importante tener en cuenta que estas condiciones sólo brindan ayuda, por así decirlo, pero no son necesarias para que se produzca el resultado deseado.

Investigación sobre el efecto de información errónea

Se han realizado numerosos estudios en los que los participantes reciben información engañosa sobre un evento y luego se les realiza un examen de memoria. Como resultado, se puede observar el efecto de información errónea, es decir, el fenómeno en el que muchos recuerdan de manera equivocada lo que sucedió después de haber sido expuestos a información alterada.

Elizabeth Loftus, una de las investigadoras más destacadas de este fenómeno, afirma que a medida que el recuerdo se desvanece con el tiempo, es más fácil introducir información incorrecta. El efecto es tan involuntario que, con el tiempo, las personas no pueden distinguir entre sus recuerdos y los detalles que les fueron sugeridos.

Muchos recuerdan de manera equivocada lo que sucedió después de haber sido expuestos a información alterada

Los resultados de todos los estudios que han utilizado esta técnica conocida como el efecto de información errónea son los mismos: después de escuchar información errónea o responder preguntas engañosas, la persona cambia su informe sobre lo que vio en el video (Loftus et al., 1992). El testimonio del testigo puede ser alterado incluso por información muy sutil, como la forma en que se verbaliza la sentencia.

Cómo reducir el efecto de información errónea

Una manera efectiva de evitar el impacto de la información errónea es informar al testigo justo antes de la entrevista de que algunos aspectos de lo que recuerda pueden cambiar debido a la información que se le ha dado (Neisser y Harsch, 1992). El aviso tiene «niveles de especificidad» diferentes:

• Posibilidad: es posible que la información proporcionada sea incorrecta.
• Presencia: descubrir que, con toda probabilidad, una parte de la información que se ha creado es incorrecta.
• “Lógica de oposición”: todo lo que se ha presentado es incorrecto.

A pesar de que los avisos han demostrado reducir el efecto, no se han encontrado diferencias dependiendo del nivel de especificidad del aviso utilizado. Por lo tanto, lo importante es que se avise, no cómo se hace. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no se han hecho muchos estudios en cada nivel de especificidad para determinar su reducción del efecto de memoria errónea, por lo que sí que pueden existir diferencias y que no se hayan detectado aún.

La importancia de los avisos cobra una clara relevancia ciertos ámbitos, por ejemplo, en investigaciones policiales, ya que los investigadores deben ser conscientes de que los recuerdos de las personas pueden estar alterados, por lo que deben ser cuidadosos tanto a la hora de recoger la información como de valorarla. Además. a pesar de que los avisos reduzcan el efecto considerablemente, los profesionales también deben tener en cuenta que no lo eliminan completamente.