El falso encanto de las experiencias pico
Cuando nos parece ver experiencias pico en los demás
En la actualidad hay un marcado predominio de las redes sociales desde las cuales se pretende mostrar una vida perfecta, llena de risas y de experiencias fascinantes. Así, muchas personas sienten que otros lo están pasando mucho mejor, viviendo momentos sorprendentes, mientras que unos pocos están inmersos en una vida rutinaria.
El primer signo de estar sintiendo que los demás viven mejores momentos es cuando comienzan las preguntas en las que se cuestiona si acaso se está perdiendo de todo lo emocionante que ocurre en la vida. También surge la duda de si se estará viviendo siempre al mismo ritmo aburrido de cada día o si es que “falta algo” que tienen aquellas personas que disfrutan de esas grandes experiencias. Quien observa a los demás conducir sus vidas de una forma excitante, lo que pueden estar deseando es tener las mismas experiencias pico que ven en otros, al menos en apariencia.
Entre esas experiencias pico que se pueden observar en las redes, destacan las vacaciones exóticas, probar vinos raros, el saltar de un avión, conocer celebridades u otras. Pero, lo que la evidencia señala es que estas experiencias no son comunes y que, además, pueden hacer que la vida parezca mucho menos interesante después de haberlas vivido.
Muchos anhelan experiencias extraordinarias. Sin embargo, aunque se suelen disfrutar a menudo, algunas personas sienten luego que sus relaciones sociales no parecen las mismas o que sus experiencias ordinarias ya no se disfrutan del mismo modo. Por eso, tal vez, en lugar de anhelar tomar a diario champán en un avión privado, lo verdaderamente importante es celebrar las cosas pequeñas de la vida, aquellas que son propias de los días normales.
La búsqueda de sensaciones
La búsqueda de sensaciones (BS), o sensation seeking, es un concepto propuesto por Zuckerman, y definido como la búsqueda de experiencias o sensaciones intensas, nuevas, varias y complejas que muchas veces llevan a conductas de riesgo, bien sea físico, social, legal o económico.
De acuerdo con Rubén Ledesma, en su estudio sobre la búsqueda impulsiva de sensaciones y comportamientos de riesgo, el rasgo de la búsqueda de sensaciones tiene un base biológica y un grado alto de heredabilidad, pese a que también es sensible a variables contextuales. Ledesma señala que la búsqueda de sensaciones se entiende hoy día como una conjunción entre factores biológicos, psicológicos y sociales que influyen en los hábitos, conductas, actitudes y preferencias.
A nivel biológico, el autor, citando a Zuckerman, resalta que algunos estudios apuntan a diferencias en medidas bioquímicas y psicofisiológicas. Particularmente, la monoaminoxidasa (MAO) sería un factor clave heredado, dado que se trata de una enzima del metabolismo de neurotransmisores cerebrales. El autor mencionado dice también que la búsqueda de impulsividad de sensaciones (ImpSS), guarda una relación estrecha con las conductas de riesgo, especialmente en áreas como el comportamiento sexual, el consumo de drogas y el juego.
En resumen, los altos buscadores de sensaciones tienen más probabilidad de involucrarse en diferentes conductas de riesgo.
De igual manera, la influencia social juega un rol importante, pues, habría mecanismos de modelado y refuerzo social en las conductas riesgosas que surgirían entre los grupos de pares. Muchos buscadores de sensaciones sentirían atracción por compañeros a quienes también les interesen las actividades de riesgo, lo cual influiría en la valoración del mismo, reforzando la participación en dichos comportamientos.
Los más jóvenes por ejemplo pueden comenzar un desafío dentro del grupo como inicio a las actividades de búsqueda de sensaciones. De no implicarse en la actividad, sienten que perderían estima en el grupo.
Buscar actividades más gratificantes
Más que buscar experiencias pico, se puede optar por llevar un estilo de vida más satisfactorio y gratificante, incluso dentro de la calma que brinda la cotidianidad. El querer imitar la vida de los demás equivale a un fracaso, ya que la satisfacción viene dada por las metas y valores personales. Quienes sientan inconformidad con la vida actual, pueden revisar qué consideran valioso, pues, si para alguien lo más importante es compartir con su familia, no importa cuántos cruceros se tomen a solas por el mundo. Esto último no dará satisfacción.
Para descubrir qué es más gratificante, es válido preguntarse qué rol brinda más satisfacción. De allí, puede surgir la iniciativa de iniciar algunos cambios en la vida. Igualmente, se vale cuestionar por cuál parte de la vida actual se siente más agradecimiento. Esto facilita identificar qué es lo más relevante.
La vivencia de las experiencias pico puede llevar a una persona a creer que no es necesario servir a los demás, sino centrarse en sí mismo.
No obstante, muchos obtienen un sentido en la vida al ayudar o abrirse a los demás. De allí que tantas personas se dediquen a la filantropía, las donaciones, el voluntariado, ayudar a los amigos, entre otras actividades que implican un sentido.
El deseo humano no tiene límite. Una vez que se experimenta algo, aunque sea muy gratificante y fuera de lo común, luego se convierte en una nueva forma de normalidad. Esto se explica gracias a la adaptación hedónica, la cual hace que nunca se sienta una satisfacción total. Ante ello, un mayor número de personas comienzan a preocuparse por cultivar su espiritualidad, bien sea a través de prácticas como la meditación o la atención plena.
En conclusión, las experiencias pico ciertamente abren el paso a historias increíbles, pero entre la cotidianidad también hay escondidas muchas experiencias que son realmente gratificantes y muchas de ellas ni siquiera implican un riesgo.