El Sesgo de Proyección, ¿realmente sabemos cómo piensa la otra persona?
Qué son los sesgos cognitivos
Para el ser humano, el conocimiento del mundo exterior es fundamental en la toma de decisiones. No obstante, nuestra perspectiva no es completamente objetiva y, aunque intentemos aproximarnos, se nos hace imposible ver la realidad tal cual es. En general, contamos con ciertos sesgos basados en nuestras ideas y creencias personales que velan el mundo y nos impiden comprenderlo con exactitud.
De manera general, la información proveniente de los estímulos internos y externos es sumamente amplia. Lamentablemente, nuestro sistema cognitivo tiene límites, no cuenta con las capacidades para atender a todo lo que nos proporciona el ambiente. Mucho menos, seremos capaces de entender a cabalidad temas complejos, a menos que sea de suma importancia e interés. Por este motivo, nuestro cerebro está programado para reducir la cantidad de información que tenemos que procesar para comprender una idea; generando juicios.
Finalmente, los juicios anteriormente mencionados, de ser útiles, pueden terminan considerándose como reglas mentales que involuntariamente utilizamos para percibir el entorno. Estos, son conocidos como sesgos cognitivos, cuya función sería asumir una posición rápida ante los miles de estímulos que proporciona nuestro entorno. Vale decir que, los sesgos cognitivos siguen operando aunque puedan llevar a emitir interpretaciones ilógicas, irracionales o a conductas erróneas.
En qué consiste el sesgo de proyección
Buster Benson, el gerente de marketing de Slack, se vio muy interesado durante años respecto al tema de los sesgos cognitivos. Por tal razón, cada vez que presenciaba algún pensamiento o frase que le parecía que podía tratarse de un sesgo, lo buscaba en la web. Gracias a su extensa investigación, a partir de 2013 comenzó a organizar todos los sesgos cognitivos que había encontrado basado en categorías. Actualmente, la lista se ha expandido hasta 188 sesgos cognitivos ubicados en 20 tendencias estratégicas que usamos por razones muy específicas.
¿El sesgo de proyección puede generar problemas?
Tal como hemos mencionado, los sesgos cognitivos cuentan con un lugar privilegiado en la mente humana. Estos, nos proveen de la capacidad de actuar rápido, con poca información y aprovechar los recursos mentales de la forma que creemos más efectiva. Sin embargo, tal cosa no implica que realmente los resultados lleguen a ser tan positivos como esperamos. Ya que, desde un inicio, los sesgos cognitivos nos hacen muy propensos a conducirnos a errores conductuales.
En el caso del sesgo de proyección, la preferencia a escoger a las personas basándonos en la creencia de que se parecen a nosotros, puede llevarnos a importantes decepciones. En primer lugar, nada nos asegura que esos individuos realmente guardan tanto parecido con nosotros. Además, la similitud no asegura que realmente esa persona cuente con las habilidades que requerimos o esperamos. Y, por si fuera poco, el escoger solo a quienes aparentemente se parecen a nosotros nos hace proclives a la discriminación. Entonces, es necesario reflexionar si incluso este tipo de sesgos pueden ser la causa de fenómenos sociales como la xenofobia o el racismo.
En última instancia, es importante que cada persona realice constantemente procesos de introspección para identificar qué tipo de sesgos utiliza con mayor frecuencia. Tal como hemos mencionado, es imposible obtener una perspectiva completamente objetiva de la realidad. No obstante, podemos reducir nuestros errores, prejuicios y tener una mentalidad más abierta si somos conscientes de nuestros sesgos cognitivos.
