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El síndrome del impostor, ¿en qué consiste?
Origen del término
Este síndrome, que fue denominado en un inicio como «fenómeno del impostor», fue acuñado en 1978 por las psicólogas clínicas Pauline R. Clance y Suzanne A. Imes.
Clance estaba trabajando en una universidad de mujeres en ese momento y notó que muchas de las estudiantes con los que interactuaba parecían tener una preocupación irracional de ser descubiertas como fraudes y no merecer el éxito que habían logrado, a pesar de la evidencia externa que demostraba su competencia.
Si bien las primeras investigaciones se centraron en la prevalencia entre las mujeres de alto rendimiento, se descubrió que el síndrome del impostor afecta tanto a hombres como a mujeres, en números aproximadamente iguales. También puede tomar varios perfiles, dependiendo de los antecedentes, la personalidad y las circunstancias de una persona.
Cómo se presenta el síndrome del impostor
El síndrome del impostor tiende a ser entendido como una reacción a ciertos estímulos y eventos, pero no se diagnostica como un trastorno mental. De todas formas, ha sido un tema de investigación para muchos psicólogos a lo largo de los años. Aunque inicialmente se percibió como un rasgo arraigado de la personalidad, recientemente se ha clasificado como una reacción a ciertas situaciones. Bajo esta interpretación, la sintomatología se presenta como una respuesta a situaciones que provocan estos sentimientos y experiencias internos de poco merecimiento.
propenso a padecer el síndrome del impostor
El síndrome impostor es particularmente común entre los estudiantes de alto rendimiento. Otro grupo demográfico que a menudo sufre este fenómeno son los afroamericanos y otras etnias minoritarias. Al parecer, pertenecer a una minoría hace que algunas personas se cuestionen si su éxito se debe a que las han favorecido tras realizar una discriminación positiva hacia dicho colectivo.
Un estudio de Queena Hoang sugirió que las personas de color pueden experimentar el síndrome de impostor como resultado de sospechar que se les dio su posición mediante una acción afirmativa. La investigación sugiere que los grupos que sobresalen en áreas que no siempre fueron fácilmente accesibles para ellos, tienden a sentir más que otros el síndrome del impostor. Del mismo modo, estudiantes que no siempre han tenido acceso a las instituciones de educación superior, son otra fuente que puede crear sentimientos de fraude.
En cuanto a los estudiantes de alto rendimiento, la teoría de Imes y Clance sugiere que existen varios comportamientos habituales en mujeres con altas capacidades que presentan el síndrome del impostor.
Prevalencia del síndrome
Las investigaciones llevadas a cabo a principios de la década de los 80 estimó que dos de cada cinco personas exitosas se consideran fraudes y otros estudios han encontrado que el 70% de las personas se sienten impostores en un momento u otro.
Entre las personas famosas que supuestamente han experimentado el síndrome del impostor incluyen la galardonada escritora Maya Angelou, el actor ganador del Premio de la Academia Tom Hanks, las actrices Emma Watson y Michelle Pfeiffer, el guionista Chuck Lorre, los escritores de superventas Neil Gaiman y John Green, el comediante estadounidense Tommy Cooper, el líder empresarial Sheryl Sandberg y la juez de la Corte Suprema de los Estados Unidos Sonia Sotomayor, entre otros.