En qué consiste el Filtraje o Abstracción Selectiva y cómo nos afecta

En nuestro día a día, nos acosa un torrente constante de información y situaciones que necesitamos procesar. Cómo elegimos filtrar y qué aspectos de nuestra experiencia decidimos enfocar es algo que puede generar equilibrio o desequilibrio en nuestra salud mental y emocional.

Entre las diversas distorsiones cognitivas identificadas por la psicología, el filtraje o abstracción selectiva es una de las más conocidas, y consiste en enfocar nuestra atención de manera exclusiva en los aspectos negativos o amenazantes de una situación, ignorando los positivos o neutros. Esta «visión de túnel» puede teñir nuestra interpretación de los eventos de tal manera que perdemos perspectiva, lo cual a menudo exacerba el estrés, la ansiedad, y contribuye al desarrollo de estados depresivos.

¿Qué es el Filtraje o Abstracción Selectiva?

El filtraje o abstracción selectiva es una distorsión cognitiva que consiste en enfocarse principalmente o exclusivamente en los aspectos negativos de una situación, excluyendo todos los que puedan ser positivos o neutros. Esta tendencia a ignorar menos subjetivamente la realidad, puede provocar una percepción distorsionada y generalmente más negativa de los acontecimientos de lo que son en realidad. La abstracción selectiva es como mirar el mundo a través de un «filtro» que sólo capta todo lo negativo, dejando de lado cualquier elemento que pueda contradecir esta visión tunelizada.

El proceso de filtraje no es meramente un hábito negativo, sino una distorsión sistemática que implica seleccionar un solo aspecto de la realidad para definir una experiencia completa. Por ejemplo, si después de un día de interacciones mayormente positivas y productivas, nos centramos solamente en un comentario negativo al final del día, estamos experimentando este filtraje. Esta abstracción selectiva puede llevarnos a interpretar nuestra experiencia diaria como fundamentalmente negativa o hostil, aun cuando evidencia objetiva sugiera lo contrario.

Ejemplo de filtraje en el ámbito laboral

Imagina que María es una empleada de oficina que recientemente ha realizado un proyecto importante. Durante la presentación final del proyecto a la dirección, recibe múltiples comentarios positivos sobre la calidad de su trabajo y la exhaustividad de su investigación. Sin embargo, uno de los directivos hace un comentario sobre un pequeño error en el uso de los datos estadísticos en una de las secciones, aunque concluye que es un detalle menor frente al excelente trabajo realizado.

Filtraje: Después de la reunión, María se siente desanimada y preocupada. A pesar de los numerosos elogios, su mente se centra únicamente en el error señalado por el directivo. Comienza a dudar de sus capacidades y teme que este error afecte su reputación profesional. María piensa constantemente: «Siempre cometo errores importantes», «Mi trabajo nunca es suficientemente bueno», y «Probablemente piensen que no soy realmente competente».

Análisis del filtraje: En este caso, María está experimentando filtraje porque ignora o minimiza los comentarios positivos y amplifica el impacto emocional y profesional de un pequeño error. Este enfoque selectivo hacia el feedback negativo distorsiona su percepción de su rendimiento general y de sus capacidades, llevando a una autoevaluación inexacta y excesivamente crítica.

Consecuencias del filtraje en este ejemplo

• María empieza a sentirse menos capaz y competente, lo que baja su autoestima así como la confianza en sus habilidades profesionales.
• La preocupación constante sobre posibles errores y la percepción de estar siempre bajo escrutinio crítico puede aumentar su ansiedad, especialmente en el contexto laboral, afectando su bienestar emocional y su productividad futura.
• Al percibir sus esfuerzos como insuficientes a pesar del éxito general, María podría perder la motivación para emprender proyectos futuros o para innovar en su trabajo, por miedo a cometer más errores.

Impacto psicológico del Filtraje o Abstracción Selectiva

Como hemos podido ver en el ejemplo anterior de María, esta distorsión puede llevarnos a tener un pobre autoconcepto de nosotros mismos, y además todo este proceso impacta varios aspectos de la vida, exacerbando problemas psicológicos y complicando las interacciones sociales. A continuación, se detallan algunos de los efectos más significativos del filtraje:

1. Ansiedad y estrés

El filtraje agudiza la percepción de amenaza y crisis en las situaciones cotidianas. Al enfocarnos principalmente en los elementos negativos, podemos sentir que estamos en un estado constante de emergencia o fracaso. Esto puede conducir a un aumento en los niveles de cortisol y adrenalina, hormonas relacionadas con el estrés, lo que a largo plazo resulta en un desgaste físico y emocional considerable.

La continua expectativa de resultados negativos mantiene a la persona en un estado de alerta y ansiedad crónica, lo cual puede degenerar en trastornos de ansiedad generalizada o específica.

2. Depresión

Por medio del filtraje, los acontecimientos positivos y las experiencias neutras se minimizan o ignoran, mientras que los aspectos negativos se magnifican. Este desequilibrio en la percepción puede alimentar sentimientos de desesperanza, baja autoestima, y un pesimismo generalizado, todos síntomas clave de la depresión.

La incapacidad para ver y valorar los aspectos positivos de la vida hace que los momentos de alegría y satisfacción sean breves y aparentemente insignificantes, perpetuando un ciclo de tristeza y desmotivación.

3. Problemas con las relaciones interpersonales

El filtraje también puede tener un impacto negativo en las relaciones personales. Si una persona consistentemente ignora los comentarios y acciones positivas de los demás y sólo se enfoca en lo negativo, es probable que responda de manera defensiva o agresiva. Esto puede llevar a malentendidos, conflictos e incluso aislamiento social. Además, la tendencia a interpretar neutralidades como negatividades puede hacer que las interacciones benignas o incluso amistosas sean vistas como hostiles o frías.

4. Autoestima

Al filtrar la información que contradice una imagen negativa de uno mismo, una persona puede llegar a creer que solo sus fallas y errores definen su valor. Este constante enfoque en lo negativo, como ya hemos dicho, puede deteriorar la autoestima, haciéndole sentir inadecuado e incapaz de lograr cambios positivos en su vida. La falta de reconocimiento de sus propios éxitos y cualidades positivas perpetúa una imagen personal deteriorada y limitante.

5. Distorsión de la realidad

El filtraje no solo afecta la autoimagen y las relaciones interpersonales, sino que también distorsiona la realidad de manera global. Este sesgo en la percepción puede hacer que los problemas parezcan más insuperables de lo que son, que las situaciones neutras o incluso positivas se interpreten como negativas, y que la persona se sienta constantemente víctima de circunstancias adversas, incluso cuando objetivamente no es el caso.

6. Reacciones emocionales intensas

Al centrarse exclusivamente en lo negativo, las reacciones emocionales pueden ser más intensas y difíciles de manejar. Esto puede observarse en episodios de ira, tristeza, o frustración exacerbados, los cuales, si no se manejan adecuadamente, pueden conducir a comportamientos destructivos tanto para el individuo como para sus seres queridos.