¿Es importante conservar a los amigos de la infancia?
Para muchos es un logro conservar a los amigos de la infancia, pues se trata de un vínculo especial. Conservar a los amigos de la infancia puede ser beneficioso porque a través de los años muchos han afrontado las dificultades del crecimiento, con grata compañía han compartido juegos, clases u otras actividades.
Si en la edad adulta se mantienen esos lazos, esto puede constituir una ventaja, pero, algunas veces, estas amistades del pasado no siempre son beneficiosas. Por ello, es bueno saber hasta cuándo conservar dichas amistades o despedirlas.
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Conservar a los amigos de la infancia
De acuerdo con Viviana Amati, en su estudio sobre las relaciones sociales y satisfacción vital: el papel de los amigos, las relaciones de amistad son importantes fuentes de apoyo. La autora señala que las personas con redes más ricas tienden a estar más satisfechas y felices en la vida. Las relaciones son clave en la afirmación del sentido de identidad de una persona y satisfacen la necesidad humana de pertenencia.
Amati también destaca que los niveles de bienestar subjetivo aumentan con el número de personas con las que una persona pueda confiar y discutir problemas importantes.
Asimismo, la autora resalta el impacto positivo que tienen las amistades en la salud mental y física, a diferencia de la ausencia de relaciones sociales, que aumenta la susceptibilidad a la angustia psicológica.
Los aspectos positivos de mantener las viejas amistades
Fueron muchos los amigos que quizá estuvieron presentes antes de que una persona se convirtiera en un adulto exitoso. Estas amistades conocen cuándo su fiel compañero está cansado o cuándo está de mejor ánimo. Son una fuente de apoyo. Muchos de ellos han sido los primeros maestros al momento de aprender a conducir y gran parte de los recuerdos que se alberguen junto a esas amistades, forman parte de lo que un individuo es en el presente, sobre todo si han compartido eventos vitales juntos.
Un hecho real es que en muchas ocasiones las amistades de la etapa adulta reemplazan a aquellas de la infancia, pues, se trata de nuevas personas que forman parte del mundo de una persona en el presente, de su entorno laboral, social y su estilo de vida.
Esto puede ser beneficioso, ya que también forman parte de la red de apoyo y, en la etapa adulta, se viven diferentes circunstancias en las que las viejas amistades no pueden estar presentes, como mudarse de ciudad o emprender un nuevo trabajo. En este sentido, las nuevas amistades adultas conocen ese lado que los amigos de la infancia ahora desconocen, o en el que ya no se comparten los mismos valores.
Con el paso de la vida, los amigos muchas veces se van separando, así como también se pierden puntos en común, por lo que podría ser normal considerar un distanciamiento.
Los aspectos negativos de conservar viejas amistades
Entre los aspectos negativos de conservar a los amigos de la infancia se encuentra el hecho de que el crecimiento de una persona puede quedar limitado. Esto se debe a que en algunos momentos de la vida una persona puede decidir tomar un camino diferente al que siempre ha elegido, pero los amigos a veces tienen una imagen congelada del pasado que impide moverse en otra dirección.
Por otro lado, la lealtad hacia un viejo amigo puede ser una amenaza para el bienestar propio, sobre todo si ese viejo amigo ha aprendido comportamientos nocivos o tóxicos en su vida adulta.
Aferrarse a una vieja amistad también puede llevar a que se pasen por alto aquellos comportamientos del amigo que son negativos. En estos casos, la lealtad a esa amistad es perjudicial.
Algunas veces es mejor reconsiderar a las amistades, sobre todo si los comportamientos de un viejo amigo son abusivos, intimidades, si culpan, critican o amenazan.
En la etapa adulta, algunas personas también se muestran irrazonables, intimidan, intentan controlar y tienen como prioridad sus intereses, lo cual también es dañino. Conservar a los amigos de la infancia puede tener un alto costo si ese amigo siempre se desahoga, culpa y manipula. Esto, además de interferir con el tiempo, representa un agotamiento físico y mental.
Tomar la decisión de alejarse de un viejo amigo puede ser difícil. Algunos amigos podrían comportarse de una manera poco honesta, por lo que se debe considerar si se desea ser asociado a esa persona.
Por último, hay amigos que han resistido la prueba del tiempo, son amigos que muestran su preocupación en aquellos momentos en los que hay vulnerabilidad, son honestos y tienen las palabras apropiadas para cada momento. Con estos amigos que brindan respaldo sí es bueno contar.