Explora tu personalidad
La pasión por «descubrir» ha impulsado la curiosidad del hombre hasta lugares tan lejanos como la Luna, y con la ayuda de los satélites más lejos aún, hasta los confines del universo. pero, ¿y nuestra personalidad?
Nuestras necesidades y deseos vistos como algo que no sale de nuestro interior.
Sin embargo, el depositar la atención en forma desproporcionada hacia el mundo exterior, condiciona cada vez más la capacidad para observar el mundo interior, que en definitiva es el único que verdaderamente tenemos.
Según la investigación realizada en 2004 por el Observatorio de la Deuda Social Argentina, perteneciente a la Universidad Católica Argentina (UCA), el 39% de las personas destina su tiempo libre a ver medios audiovisuales (Ej: cine y TV).
El mundo externo pasa a ser proveedor de respuestas a la mayoría de las preguntas, curiosamente antes de que éstas pudieran ser incluso formuladas. Somos producidos externamente y hasta con cierta facilidad, se trate de ideologías, hábitos de consumo, definición de lo correcto y lo que no lo es.
El afuera invade sin restricciones nuestra privacidad e instituye sus intenciones y motivos. Cuando esto sucede nos aferramos a un discurso ajeno, a una certeza que en algún momento nos inculcaron, y a la cual nos aferramos por la seguridad que nos brinda.
Resulta sumamente interesante ver como la ciencia, abocada al estudio del mundo externo y de los objetos que en él habitan, se ha encontrado sopresivamente con la otra cara de una misma moneda.
La física en particular ha dado un paso trascendental hacia un cambio paradigmático en la forma de entender el mundo que nos rodea.
Desde Descartes hasta Einstein, la ciencia siempre se ha volcado al estudio de la materia en sus distintas formas y tamaños y ha dejado en manos de la religión la explicación de los fenómenos místicos.
Sin embargo, gracias a los avances tecnológicos y del conocimiento orientados al estudio de lo material, se ha encontrado con descubrimientos desde la física que nunca estuvieron más próximos al misticismo y a lo intangible.