
Frases célebres de Cicerón
Frases célebres de Cicerón
La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.
Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma.
¿Qué cosa más grande que tener a alguien con quien te atrevas a hablar como contigo mismo?
Aparta un amor viejo con un amor nuevo, como un clavo saca otro clavo.
El testimonio de mi conciencia es para mí de mayor precio que todos los discursos de los hombres.
El buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder que pretende hacerse superior a las leyes.
La fuerza es el derecho de las bestias.
Dondequiera que se esté bien, allí está la patria.
Una cosa es saber y otra es saber enseñar.
Todo aquello que siente, conoce, quiere y tiene la facultad de desarrollarse, es celestial y divino y por esa razón tiene que ser inmortal.
Seamos esclavos de las leyes para poder vivir en libertad.
No hay nada hecho por la mano del hombre que tarde o temprano el tiempo no destruya.
Los hombres se asemejan al vino: el tiempo agria a los malos y mejora a los buenos.
La justicia no espera ningún premio. Se la acepta por ella misma. Y de igual manera son todas las virtudes.
Cuando mejor es uno, tanto más difícilmente llega a sospechar de la maldad de los otros.
Este es el primer precepto de la amistad: Pedir a los amigos sólo lo honesto, y sólo lo honesto hacer por ellos.
No basta con alcanzar la sabiduría, es necesario saber utilizarla.
Si cerca de la biblioteca tenéis un jardín ya no os faltará de nada.
Un amigo es un segundo y yo.
Nunca ofendas a un amigo, ni siquiera en broma.