Frases célebres de Michel de Montaigne

Supone igual tontería llorar porque de aquí a cien años ya no viviremos, que llorar porque no vivíamos hace cien años

A medida que el hombre exterior se destruye, el hombre interior se renueva

Cada cual considera de mayor gravedad el delito de su compañero y trata de aligerar el propio

Lo que hay que preguntarse es quién es mejor sabio, no quién es más sabio

Del obedecer y del ceder nace toda virtud

El tiempo… excelente médico de nuestras pasiones

El que teme padecer, padece ya lo que teme

Nadie está libre de decir estupideces, lo grave es decirlas con énfasis

Filosofar es aprender a morir

El matrimonio es como una jaula; uno ve a los pájaros desesperados por entrar, y los que están dentro igualmente desesperados por salir

La conciencia hace que nos descubramos, que nos denunciemos o nos acusemos a nosotros mismos, y a falta de testigos que declare contra nosotros

Nos enseñan a vivir cuando nuestra vida ha pasado

Prefiero ser inoportuno e indiscreto antes que adulador y taimado

Toda persona honrada prefiere perder el honor antes que la conciencia

Una cabeza bien formada será siempre mejor y preferible a una cabeza muy llena

No existe el presente: Lo que así llamamos no es otra cosa que el punto de unión del futuro con el pasado

Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara

No hay desierto como el vivir sin amigos; la amistad multiplica los bienes y reparte los males, es el único remedio contra la adversa fortuna, y un desahogo del alma

Yo no me encuentro a mí mismo cuando más me busco. Me encuentro por sorpresa cuando menos lo espero