frases de Alexander Pope
Citas célebres de Alexander Pope
Un hombre nunca debería avergonzarse de reconocer que ha estado equivocado, lo cual no es más que decir en otras palabras que hoy es más sabio de lo que era ayer.
Errar es humano, perdonar, divino.
Un poco de aprendizaje es una cosa peligrosa.
Amor, libre como el aire, a la vista de los lazos humanos, extiende sus alas ligeras, y en un momento vuela.
No hay cristales de más aumento que los propios ojos del hombre cuando miran su propia persona.
Lo que la razón teje, por pasión, se deshace.
Los encantos llaman la atención, pero el mérito gana el alma.
Las palabras son como las hojas; cuando abundan, poco fruto hay entre ellas.
Actúa bien de tu parte, allí está todo el honor.
Los tontos se apresuran donde los ángeles temen pisar.
Algunas personas nunca aprenderán nada por la sencilla razón de que lo entienden todo demasiado pronto.
La fuerza de la mente es ejercicio, no descanso.
La reputación es una vida imaginaria en la vida de los demás, una cosa fuera de nosotros antes de nuestra muerte.
Los hombres más positivos son los más crédulos.
La belleza nos atrae con un solo cabello.
Las historias están más llenas de ejemplos de perros fieles que de amigos fieles.
Una excusa es peor y más terrible que una mentira, porque una excusa es una mentira guardada.
Enfadarse es vengar las fallas de los demás sobre nosotros mismos.
El vicio es un monstruo de un carácter tan espantoso como para ser odiado al ser visto; Sin embargo, visto demasiado a menudo, familiarizado con su rostro, primero soportamos, luego sentimos lástima, luego nos abrazamos.
Los enamorados sueñan, los esposos son despertados.
El bobo está contento de no saber nada.
