
Frases de Anne Brontë que dejaron huella
Mejores frases de Anne Brontë
En la literatura, todos los escritores permanecen eternos, no solo a través de las historias que salen de su creatividad, sino en los pensamientos que han dejado registrados a su paso.
Si desea que su hijo camine honorablemente por el mundo, no debe intentar quitar las piedras de su camino, sino enseñarle a caminar con firmeza sobre ellas.
La vida puede ser dura y despiadada, pero siempre hay algo hermoso para descubrir en ella.
Es mejor armar y fortalecer a tu héroe, que desarmar y debilitar a tu enemigo.
Aquel que no se atreve a agarrar la espina no debería ansiar la rosa.
Hay siempre un “pero” en este mundo imperfecto.
Oh, estoy muy cansado, aunque las lágrimas ya no fluyen; mis ojos están cansados de llorar, mi corazón está enfermo de dolor.
Leer es mi ocupación favorita, cuando tengo tiempo libre y libros para leer.
En mí, las sonrisas y las lágrimas son tan parecidas que ninguna de ellas se limita a ningún sentimiento en particular.
Es una tontería desear la belleza. Las personas sensatas nunca la desean para sí mismas ni se preocupan por ella en los demás.
Estoy convencido de que si un libro es bueno, lo es, independientemente del sexo del autor.
No importa cuán oscuro sea el camino, siempre hay una estrella que brilla para mostrarnos el camino a casa.
Su corazón era como una planta sensible, que se abre por un momento a la luz del sol, pero se encoge y encoge en sí mismo con el menor toque del dedo, o el aliento más ligero del viento.
Nadie puede ser feliz en la eterna soledad.
Veo que un hombre no puede entregarse a la bebida sin sentirse desdichado la mitad de sus días y enojado el otro.