
frases de Ernest Hemingway sobre la vida y la literatura
Ahora no es el momento de pensar en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con lo que tienes.
El hombre tiene corazón, señor mío, aunque no siga sus dictados.
La lluvia se detendrá, la noche terminará, el dolor se desvanecerá. La esperanza nunca está tan perdida que no se puede encontrar.
No hay un amigo tan leal como un libro.
La felicidad en las personas inteligentes es lo más raro que conozco.
No hay nada que escribir. Todo lo que haces es sentarte frente a una máquina de escribir y sangrar.
El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido pero no derrotado.
Siempre haz sobrio lo que dijiste que ibas a hacer borracho. Eso te enseñará a mantener la boca cerrada.
No hay nada noble en ser superior a tus semejantes. La verdadera nobleza radica en ser superior a tu antiguo ser.
La vida de cada hombre termina de la misma manera. Solo los detalles de cómo vivió y cómo murió distinguen a un hombre de otro.
Nunca confundas el movimiento con la acción.
Todos los buenos libros tienen en común que son más buenos que si hubieran sucedido realmente.
No puedes alejarte de ti moviéndote de un lugar a otro.
Recuerda que todo está bien hasta que está mal. Sabrás cuándo está mal.
Un gato tiene absoluta honestidad emocional: los seres humanos, por una razón u otra, pueden ocultar sus sentimientos, pero un gato no.
La papelera es el primer mueble en el estudio de un escritor.
Como escritor, no debes juzgar, debes entender.
Ya no soy valiente, cariño. Estoy todo roto. Me han roto.
Me encanta dormir. Mi vida tiene la tendencia a derrumbarse cuando estoy despierto, ¿sabes?
La mejor manera de saber si puedes confiar en alguien es confiar en él.
Los cobardes mueren mil muertes, pero los valientes solo mueren una vez.
Somos más fuertes en los lugares en los que nos hemos roto.