
frases de Octavio Paz
Citas célebres de Octavio Paz
La resignación es una de nuestras virtudes más populares. Más que el brillo de la victoria nos conmueve la entereza de la adversidad.
Amar, es morir y revivir y remorir: es la vivacidad. Te quiero porque soy mortal y tú lo eres.
Todo fluye: lo que viví lo estoy muriendo todavía.
Sin democracia, la libertad es una quimera.
Los campesinos son cultos, aunque sean analfabetos. Tienen un pasado, una tradición, unas imágenes.
Yo sé que vivo entre dos paréntesis.
La resignación es una de nuestras virtudes populares. Más que el brillo de la victoria nos conmueve la entereza ante la adversidad.
Abolida la distancia entre el hombre y la cosa, nombrar es crear, e imaginar, nacer…
Es un verbo masculino, activo, cruel: pica, hiere, desgarra, mancha… lo malo es lo pasivo, lo inerte, lo abierto.
Vivir bien exige morir bien. Tenemos que aprender a mirar de frente a la muerte.
Defender la naturaleza es defender a los hombres.
La contaminación no sólo infesta al aire, a los ríos y a los bosques sino a las almas.
Quien ha visto la esperanza, no la olvida. La busca bajo todos los cielos y entre todos los hombres.
Hay que dormir con los ojos abiertos, hay que soñar con las manos… hay que soñar en voz alta, hay que cantar hasta que el canto eche raíces, troncos, ramas, ramas, pájaros, astros…
No veo con los ojos: las palabras son mis ojos.
Así yo: no tengo nada que decirle al tiempo. Y él tampoco tiene nada que decirme.
Somos juguetes del tiempo y de sus accidentes: la enfermedad y la vejez, que desfiguran el cuerpo y extravían el alma. Pero el amor es una de las respuestas que el hombre ha inventado para mirar de frente a la muerte.
Tenemos que ser aire, sueño en libertad.
Lo primero es curarnos de la intoxicación de las ideologías simplistas y simplificadoras.