
La búsqueda del sentido: cómo afrontar la ansiedad desde la psicología y la filosofía
Presión social y la ansiedad por encontrar un propósito
En la sociedad existe una presión constante para que las personas encuentren un propósito claro en sus vidas, lo que puede ser una fuente de ansiedad considerable. Se nos insta a definir nuestros sueños, metas y sentido vital desde edades tempranas, y aquellos que no logran encontrar un propósito pueden sentirse fracasados o perdidos.
Este mandato social puede aumentar nuestros niveles de ansiedad, ya que genera expectativas poco realistas sobre cómo debería ser una vida plena y con significado.
Desde la psicología, se recomienda desafiar estos pensamientos impuestos por la sociedad mediante enfoques que ayuden a reestructurar creencias irracionales sobre la necesidad de encontrar un sentido único y absoluto en la vida. La logoterapia, por ejemplo, puede ayudar a reinterpretar la búsqueda del sentido de una manera más flexible, entendiendo que el significado de la vida no es una obligación externa, sino algo que puede surgir de las experiencias cotidianas y del crecimiento personal.
La Logoterapia y la búsqueda de sentido
La logoterapia, desarrollada por Viktor Frankl, sostiene que la búsqueda de sentido es la principal motivación en la vida humana. Según Frankl, incluso en las circunstancias más difíciles, las personas pueden encontrar propósito a través de sus valores, la creatividad y el amor, lo que les permite afrontar la adversidad con resiliencia.
Uno de los conceptos clave en la logoterapia es la voluntad de sentido, la idea de que cada individuo puede encontrar un propósito único en su existencia. A través de esta perspectiva, la ansiedad puede resignificarse no como un obstáculo, sino como una llamada al crecimiento personal.
Además, la logoterapia enfatiza la importancia de los valores personales y el compromiso con acciones que aporten significado a la vida, proporcionando un marco estructurado para gestionar la incertidumbre y la ansiedad existencial.
Reflexiones filosóficas existencialistas sobre el propósito y el significado
El existencialismo es una corriente filosófica que enfatiza la autonomía del individuo, la responsabilidad personal y la construcción de significado en un mundo sin un sentido inherente. Filósofos como Jean-Paul Sartre y Albert Camus argumentan que la existencia no tiene un propósito universal predefinido, sino que cada persona debe darle su propio significado a través de sus decisiones y experiencias.
Desde esta perspectiva, la capacidad de definir el propio propósito puede ser liberadora, ya que otorga a los individuos la posibilidad de dar sentido a sus vidas. Sin embargo, también puede generar cierta angustia existencial, un tipo de ansiedad que surge al enfrentar la ausencia de un sentido predeterminado y la responsabilidad de elegir el propio camino (Heidegger, 1927).
En este contexto, la ansiedad no se considera un trastorno, sino una parte natural de la experiencia humana, reflejando la libertad y la capacidad de autoexploración.
Reduciendo la ansiedad ante la incertidumbre sobre el sentido de la vida
La incertidumbre sobre el propósito de la vida ha sido una de las cuestiones más debatidas en la historia de la humanidad, generando no solo reflexiones filosóficas profundas, sino también ansiedad en quienes sienten la presión de encontrar un significado claro y definitivo.
Desde la psicología, existen diversas estrategias para mitigar la ansiedad generada por esta búsqueda. La terapia de aceptación y compromiso (ACT) propone un enfoque flexible, enseñando a las personas a aceptar la incertidumbre y a comprometerse con acciones alineadas con sus valores, sin la necesidad de esperar una claridad absoluta sobre el propósito de su vida.
Otra herramienta efectiva es la atención plena (mindfulness), que ayuda a reducir la rumiación sobre el futuro y a centrarse en el presente. En lugar de obsesionarse con definir un propósito vital inmutable, la atención plena invita a encontrar satisfacción en las pequeñas cosas, como los vínculos humanos, el disfrute del momento y el crecimiento personal continuo.
Asimismo, la logoterapia de Viktor Frankl sostiene que el sentido de la vida no es impuesto, sino descubierto y redefinido con el tiempo. Incluso en la adversidad, elegir una actitud óptima ayuda a reducir la ansiedad y el malestar existencial, enfocándose en vivir con autenticidad en lugar de buscar un «gran propósito».
En última instancia, aceptar que la incertidumbre es parte de la existencia permite a las personas desarrollar una relación más sana con sus propios pensamientos y emociones, dejando de ver la falta de un propósito claro como una carencia y asumiéndola como una oportunidad para explorar, crecer y experimentar la vida sin la necesidad de alcanzar una meta final predefinida.