La Fragilidad Emocional, qué es y cómo afrontarla
Ventajas y desventajas de ser demasiado sensible
Cabe mencionar que el ser fuertes no tiene que ver con ser inexpresivos u ocultar nuestras emociones y ser sensibles no implica ser débiles, al contrario, es una capacidad que podemos desarrollar para disfrutar y atesorar los momentos gratos que la vida nos presenta, denota que la persona tiene el valor y la fortaleza para expresar libremente lo que siente, así como inteligencia intrapersonal e interpersonal.
Todos pasamos por momentos difíciles, a veces las situaciones son tan duras que nos provocan algunas contrariedades y se presentan emociones como la tristeza y el enojo, podemos experimentar cierto grado de ansiedad, tener dudas, sentirnos en ocasiones vulnerables o incluso experimentar temor; todo esto es natural y éstas manifestaciones emocionales son propias de la condición humana.
Sin embargo, cuando estamos en equilibrio los podemos percibir como estados transitorios, y nos ayudan a hacer una pausa para reevaluar nuestras opciones, ver los recursos que tenemos y marcar un curso de acción quizás distinto al que teníamos planeado, esto nos ayuda a adaptarnos a nuevas eventualidades, retos y a crear resiliencia. A la vez que experimentamos este tipo de emociones también tenemos otras que nos llevan a la acción como: la pasión por algunas cosas que hacemos, momentos alegría y de paz, disfrutar de la compañía de ciertas personas, todo esto, en una persona sana le motiva a la acción.
Cultura y sensibilidad
En muchas culturas a los hombres no se les permite o no es bien visto que muestren su sensibilidad, pues es símbolo de debilidad. Sin embargo hay hombres que tienen esta habilidad, son fuertes y valientes por hacerlo en culturas que tratan de reprimir estos aspectos. Si eres hombre, no tienes que reprimir tus emociones para aparentar fortaleza, los grandes artistas son personas que tienen muy desarrollada esta cualidad y capacidad de sentir, pueden expresarlo incluso de manera loable.
Julio Cortázar expresó que no tuvo una infancia muy feliz, todo lo contrario; esta etapa, estuvo marcada por la Primera Guerra Mundial, el abandono de su padre y por su fragilidad tanto emocional como física. Él comentó, que la literatura fue su refugio, la posibilidad de volar a un mundo fantástico “de la mano de Julio Verne y de Edgar Allan Poe”. Él es un claro ejemplo de aceptación de su condición y de la trascendencia de la misma en ese sentido, en vez de utilizar mecanismos de defensa primitivos como la negación, él logró sublimar estas emociones por medio de la escritura de grandes obras literarias que hoy día podemos disfrutar.
A qué nos referimos con fragilidad emocional
La fragilidad emocional, ocurre cuando se presenta un suceso en el que la persona podría responder y gestionarse de manera efectiva, pero por el contrario, actúa de forma errática, desorganizada y paralizante. Los sujetos que la padecen, pueden dejar pasar importantes oportunidades de crecimiento y desarrollo en distintos ámbitos. Por citar algunos ejemplos para ilustrar esto: hay quienes a causa de lo que sienten no aprovechan oportunidades laborales; en lo académico pudieran dejar asistir a la escuela o dejar de cumplir con sus deberes escolares, pueden sabotear relaciones benéficas y frecuentemente experimentan un gran sufrimiento emocional, muchos de ellos tienden a procrastinar para enmascarar el problema y así su vida puede ir menguando en las distintas esferas en las que se desenvuelve.
Estas personas pueden tener un pobre autoconcepto así como una escasa estima propia, estos aspectos se desarrollan principalmente en la primera infancia y la adolescencia; la fragilidad emocional lleva a las personas a negarse de experiencias que les pueden ser gratas y convenientes para su desarrollo biopsicosocial, les hace sentir que no están a la altura de muchos de los retos que presentan en el diario vivir, pueden intervenir incluso factores hereditarios y de condicionamiento, algunos aprendieron a responder de esta manera. Sin embargo, algunas conductas se pueden des-aprehender, practicar estrategias adecuadas para afrontar el estrés y también se pueden aprender otras maneras de responder que son más óptimas para la calidad de vida de las personas. Puedes consultar el Inventario de ítems sobre vulnerabilidad al estrés.
¿No puedes… borrar las angustias grabadas en el cerebro, con el dulce antídoto del olvido, arrojar de su seno oprimido las peligrosas materias que pesan sobre el corazón? William Shakespeare
Ansiedad y fragilidad emocional
La fragilidad emocional está íntimamente relacionada con la ansiedad, estas personas suelen presentar ansiedad anticipatoria que los lleva a preocuparse de manera desmedida por situaciones que aún no suceden o que incluso sucedieron en el pasado, descuidando el presente, pues su atención se dispersa en estos sentimientos de angustia. No es únicamente caer con facilidad en el llanto, la ira o la tristeza, es una expresión que va más allá de esto, pues dichas emociones se magnifican, la preocupación se vuelve excesiva, pueden ser empáticos con situaciones o personas que les hagan acrecentar éstas emociones de manera inconveniente, cayendo así en trastornos de ansiedad generalizada, del ánimo y depresión.
Otros síntomas que pueden manifestarse son: inquietud constante, baja tolerancia a la frustración, sentimientos de agobio, miedos diversos que muchas veces no tienen un fundamento real, lo que los lleva a tener una atención dispersa, una sensación de vacío interior, algunos tienen miedo al abandono, por lo que pueden ser presas fáciles de la manipulación de otros. Cuando éstas emociones y sentimientos predominan en tu vida, te desmotivan a tal punto de que te detienen para tomar decisiones importantes y convenientes para tu desarrollo y para el bien de los demás.
Cuando la fragilidad emocional se presenta de esta manera pudiera ser a causa de otros trastornos psicológicos, relacionados con traumas y generalmente la persona sufre de estrés que puede ser crónico, con las consecuencias en la salud que éste genera. Hay eventos con los que la persona no puede lidiar muchas veces sola, puede manifestarse con un pobre control de impulsos, las personas que padecen algún trastorno neurocognitivo debido a una afección médica, los que padecen una enfermedad crónico-degenerativa grave o terminal, pueden sentirse frágiles emocionalmente también; sin embargo muchas veces esto es a causa de las características propias de otros padecimientos que pueden ser físicos, psicológicos y hasta psiquiátricos, muchos trastornos van acompañados de labilidad emocional, que son respuestas emocionales desproporcionadas, parecieran fuera de lugar y de contexto, pueden pasar de la risa al llanto, aunque la ocasión no lo amerite en realidad.
Frecuentemente tienen una incapacidad para tener una óptima regulación emocional, lo que puede derivar muchas veces en trastornos de ansiedad generalizada, del estado de ánimo como distimia, lo que les puede conducir al aislamiento, mermando su calidad de vida.
Afrontando la fragilidad emocional
Algunas personas que se reconocen como frágiles emocionalmente, no trascienden esa etapa de aceptación y caen en el victimismo, lo que les impide desarrollarse en muchos ámbitos, pues constantemente pueden culpar a los demás por sus frustraciones y fracasos.
“Transformar la tragedia en un triunfo personal, la propia desgracia en un logro humano. Cuando no somos capaces de cambiar la situación –pensemos, por ejemplo, en un cáncer incurable- se nos presenta el reto de cambiarnos a nosotros mismos>». Viktor E. Frankl
En estos casos es necesario trabajar en la aceptación y si te encuentras en una situación de fragilidad emocional o identificas que alguna persona que aprecias la está experimentando, es conveniente que te acerques a un psicólogo para que te oriente. No tienes que estar solo en este proceso, si así lo decides. Muchas personas padecen fragilidad emocional, pero sólo representa un área de oportunidad para mejorar, con la asesoría profesional adecuada se pueden tener buenos resultados, si has intentado salir de ese pantano y no puedes sólo, puedes pedir ayuda, es mejor que busques para ti o para la persona que lo padece el acompañamiento psicológico profesional, pues muchas veces los sujetos que son frágiles emocionalmente son presas fáciles de personas tóxicas, que lucran con el dolor ajeno, así como otras que pueden ser crueles y manipuladoras.
Es importante que los maestros, padres y tutores traten de identificar factores de riesgo en los hijos y estudiantes, para de esta manera se detecten problemas conductuales. Es preciso referir con psicólogos cuando observen alguna conducta inadaptativa y perjudicial para la persona o para el grupo. Así como fomentar vínculos positivos, evitar etiquetas negativas, brindar apoyo y herramientas para que puedan desarrollar habilidades tanto personales como sociales.
Es sustancial trabajar en el autoconocimiento y la identificación de tus propias capacidades, para poder potencializarlas, conocer tus límites para poder trascender algunos de ellos o sublimarlos de maneras sanas, recuerda que el poder está dentro de ti.
7 Consejos para ser más fuerte emocionalmente
1. Realiza una lista de tus cualidades positivas, así como de las habilidades o actividades benéficas para ti o para el bien de los demás que siempre has querido realizar pero que no te has atrevido. Por ejemplo: Tomar clases de baile, aunque siempre te hayan dicho que no eres bueno para eso, muchas habilidades se pueden desarrollar con el ejercicio de la voluntad, la práctica y la constancia, el tener logros y aprender cosas nuevas te puede hacer sentir mejor. Así mismo, puedes optar por trabajar más con una habilidad o talento que ya poseas, para beneficio tuyo o de los demás.
2. Haz una lista de las áreas que quieras mejorar como persona, y elige 1 que sea realista y se ajuste a tus recursos, incluso de tiempo, para empezar.
3. Practica la meditación, la atención plena y la autobservación sin juicios, trata de concentrarte sólo en el presente, si te cuesta trabajo puedes empezar con 5 minutos al día, lo ideal es que llegues a completar 30 minutos. Puedes estar realizando tus actividades cotidianas, no significa que tengas que estar en una posición específica, aunque sí puedes practicar algún tipo de técnica ancestral como el Yoga, Vipassana, Tai Chi Chuan, o lo que prefieras, te pueden brindar múltiples beneficios no sólo flexibilidad física sino mental, por lo que son de gran ayuda para estos fines y la ciencia avala sus beneficios.
4. Trata de hacer un ejercicio físico al menos 5 veces por semana, elige alguno con el que te sientas cómodo y se ajuste a tus horarios, como: correr, nadar, caminar, jugar voleibol, fútbol… Entre otros. El deporte ayuda a que te sientas bien, porque la conducta tiende a repetirse y cuánto más refuerzo se obtienen recompensas incluso a nivel fisiológico y cognitivo. El deporte brinda recompensas a nivel social, personal y hasta biológico. Practicarlo con regularidad aumenta la secreción de la dopamina, serotonina, endorfinas y otras drogas naturales que producen estados de bienestar, a la vez que nos ayuda a mantener la flexibilidad de nuestros cuerpos al realizarlos con constancia.
5. Practica la musicoterapia, tiene efectos terapéuticos positivos en las personas, también a nivel cognitivo, resulta liberador y catártico, pues es un medio de expresión adecuado para manifestar las emociones. Escucha los latidos de tu corazón y tu respiración pues son “mantrams” primigenios y aquellos que te conectan con la vida y también producen un sonido radiante.
6. Rodéate de personas positivas que te inviten a crecer y que te apoyen en tus metas, evita aquellas que hacen hincapié en tus defectos y que aparentan ayudarte pero sólo pretenden manipularte, evita juzgues y resentirte por ello, es parte de su proceso, así como tú enfrentas los tuyos. Recuerda no ponerte en la posición de víctima o victimario.
7. Aprende a realizar respiraciones largas y profundas, especialmente cuando experimentes estados de estrés y ansiedad excesivos, te ayudará a oxigenar tu cerebro y puede coadyuvar a retomar la calma.
Recuerda que no tienes que enfrentar esto sólo puedes pedir acompañamiento psicológico profesional, de esta manera podrás lograr tus objetivos más fácilmente, los psicólogos no te van a juzgar, ni van a hablar de tus problemas con otras personas, el espacio terapéutico puede serte de gran ayuda y es confidencial.