
Modelo de bienestar SPIRE de Tal D. Ben-Shahar
El Modelo de Bienestar SPIRE de Tal D. Ben- Shahar
En el año 2011 Martin Seligman propuso un modelo llamado PERMA y, a partir de allí, el Dr. Tal Ben-Shahar propuso su modelo SPIRE.
El modelo de bienestar SPIRE es otra de las alternativas a las que se puede recurrir para lograr sentirse bien.

Tal David Ben-Shahar nació en 1970 en la ciudad de Tel Aviv, Israel, y es un escritor y profesor nacionalizado estadounidense que se especializó en las áreas de liderazgo y psicología positiva. Se licenció en Filosofía y en Psicología en la Universidad de Harvard; también cuenta con un doctorado en Comportamiento Organización por la misma universidad.
Las clases de Tal Ben-Shahar sobre psicología positiva actualmente están siendo multitudinarias, llegando a concurrir a esta hasta más de mil cuatrocientos alumnos. Y es que el modelo SPIRE ha tenido buena acogida en muchas instituciones, escuelas y organizaciones en las que se busca promover el bienestar y la felicidad.
Hoy día, Tal Ben-Shajar es consultor y conferencista mundial para empresas multinacionales, instituciones educativas y público general. Los temas que explica van dese la ética, la educación, la autoestima, la resiliencia y el establecimiento de metas.
Las trampas de la felicidad
Tal Ben-Shahar, junto con la Dra. Megan McDonough, fundaron el sitio Wholebeing Institute, y en uno de sus artículos, titulado “SPIRE Bienestar de la Persona Entera”, afirma que es muy fácil caer en la trampa de la salud, el bienestar y la felicidad. Dicha trampa consiste en pensar que, cuando se aborda una dimensión de la vida, todo lo demás se arregla.
Por ejemplo, algunas trampas pudiesen ser pensar que, al tener una dieta, se perdería peso y se estaría feliz con el cuerpo; que si un dolor desapareciera, la vida sería perfecta; que si se conectara con el alma gemela se viviría siempre feliz o si se tuviese un mejor empleo, la vida sería mejor.
Por ello, Ben-Shahar sostiene que:
“La vida es rica y llena de belleza por dentro y por fuera. En lugar de un enfoque prescriptivo simple para arreglar o curar esa parte compartimentada de ti mismo, ¿qué pasaría si te miraras a ti mismo por completo? El bienestar óptimo no proviene de la fragmentación, sino de la integración: el todo, no las partes”.
Desde el instituto en el que trabaja, Ben-Shahar considera que los seres humanos tienen la tendencia de enfocarse en lo que no funciona, lo cual se conoce como sesgo de negatividad. Por ejemplo, en lugar de preservar la salud, la persona se centra en curar la enfermedad; las terapias, no se centran en la prevención, sino en la enfermedad como la ansiedad o la depresión.
Respecto al sesgo de negatividad, el mismo Seligman llegó a afirmar que:
“Durante muchos años pensé que, si lograba que una persona se deprimiera menos hacia que esta fuera más feliz, pero estaba en un gran error, pues una persona menos deprimida es solo eso, una persona menos deprimida y no necesariamente una persona más feliz, puesto que las habilidades para desarrollar la felicidad son diferentes para tratar a las personas con depresión o ansiedad”.