
Problemas emocionales del deportista
El deportista puede llegar a sentir monotonía, saciedad, desgano, disminución en el entusiasmo para entrenar, pérdida en su nivel de entrenamiento y, por consiguiente, de su rendimiento.
Se debe considerar que entre los problemas emocionales del deportista se encuentra la tensión psíquica a la que se ve sometido cuando la carga del entrenamiento es muy fuerte.
Algunas de las reacciones a las cargas fuertes de entrenamiento son la nerviosidad, la inestabilidad emocional y la astenia.
Esto ocurre porque el deportista se agobia ante las tareas y su capacidad aminora, además, puede presentar trastornos en el sueño, falta de vigor y de ánimo, y muchas veces también puede sentir dolores de cabeza.
Algunas veces estos síntomas o manifestaciones se dan de forma ocasional, sin que lleguen a causar un desorden en el comportamiento. Más bien, se pueden interpretar como una señal de adaptación a las tensiones físicas y psíquicas del deportista.
En muchas ocasiones, el deportista pudiese manifestar una inestabilidad emocional debido a la sobrecarga, y su estado de ánimo pudiese verse alterado.
Uno de los signos más notorios es la irritabilidad, la cual expresa a través de sus gestos, o cuando se queja constantemente, por lo que, todas las quejas deben ser analizadas para que el deportista no se sienta abrumado ante la tensión que deriva del entrenamiento.
En algunas ocasiones, los problemas emocionales del deportista engloban signos como enfurecimiento, excitabilidad elevada, pérdida del autodominio, problemas interpersonales con otros miembros del equipo o con el entrenador, entre otras, llegando a convertirse en una persona con poca tolerancia.
En otros casos, los deportistas sienten sentimientos de culpa e incapacidad. También son frecuentes son pensamientos derrotistas.
La debilidad en el deportista se puede presentar con un estado depresivo en el ánimo, inseguridad e inquietud, hipersensibilidad a los estímulos, entre otros. Asimismo, puede poner en duda las metas que se le señalan y pueden llegar a sentir miedo y ansiedad.