Sesgo del Poder Corrupto, ¿el poder corrompe a cualquiera?
Qué es el sesgo del poder corrupto
El mundo exterior ofrece a los individuos un sinfín de estímulos de los cuales se recibe información y con los que es posible interactuar. De hecho, es necesario responder adecuadamente a aquello que nos propone el ambiente para adaptarse al mismo. No obstante, nuestro cerebro no cuenta con la capacidad para procesar e toda la información e hipotetizar todo el tiempo respecto a las futuras consecuencias de las acciones. Por este motivo, para actuar rápidamente, muchas veces terminamos tomando decisiones que pueden afectar negativamente tanto a nosotros mismos como a las otros.
Tomando en cuenta lo anteriormente planteado, el sesgo del poder corrupto se refiere a la tendencia según la cual los sujetos con poder son fácilmente corrompibles cuando se sienten con plena libertad y sin restricciones. Se considera que este tipo de comportamiento se origina debido a un sesgo cognitivo porque obedece a ciertas lógicas erróneas a la hora de organizar la información. Así, se ha demostrado que el sesgo de corrupción proviene de la sensación de poder, pues la persona siente que puede obtener beneficios personales y que la corrupción solo causará un daño indirecto. De esta forma, la corrupción es mucho más probable cuando la persona tiene poco autocontrol y trabaja en organizaciones donde no se castiga el comportamiento poco ético.
También, el sesgo de poder corrupto toma un lugar importante en las personas que son propensas a aceptar riesgos ante buenas recompensas y tener una baja aversión al riesgo a fin de preservar las ganancias. La incertidumbre tiende a incrementar la posibilidad de actuar corruptamente. Finalmente, los individuos con poder tienden a ser más temerarios, buscar recompensas, experimentar poca culpa y vergüenza y a tener bajo grado de empatía.
El sesgo del poder corrupto en el experimento de la cárcel de Stanford
En Agosto de 1971, el Departamento de Psicología de la Universidad de Stanford decide realizar un experimento de simulación de una prisión. Entonces, el objetivo de tal estudio era conocer las dinámicas de relaciones y jerarquías entre guardias y prisioneros. Para llevar a cabo esta idea, se utilizó una población de 24 jóvenes universitarios divididos aleatoriamente como “agentes penitenciarios” y “prisioneros”. A los participantes se les ofreció un pago por participar en la investigación; por lo tanto, no existía ninguna motivación para actuar corruptamente, ya que el interés era principalmente económico.
Al comienzo del experimento, a los reos se les sometió a una serie de reglas, se les dio un uniforme humillante la intención era angustiarlos. Por otro lado, al grupo designado como guardianes de la prisión no se les proporcionó a ningún entrenamiento específico, solamente se les dio la instrucción de “Gobernar la Prisión del modo que les pareciera más adecuado”.
¿Cómo evitar el sesgo del poder corrupto?
Los Sesgos Cognitivos son distorsiones al momento de procesar información que nos llevan a percibir la realidad de manera errónea. Por este motivo, cada persona es responsable de identificar qué tipo de sesgos cognitivos predominan a la hora de la toma de decisiones con el fin de desarrollar un buen juicio.
