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Teoría de la elección racional: ¿En qué consiste?
¿Qué es la teoría de la elección racional?
Según la teoría de la acción racional, los seres humanos tomamos decisiones teniendo en cuenta ciertos intereses individuales y las limitantes del entorno. De esta manera, escogemos la ruta que, desde nuestra perspectiva, nos ofrezca una mayor probabilidad de satisfacer nuestros intereses.
Por ejemplo, supongamos que un niño quiere comer helado de postre, pero su madre le indica: Si te comes el helado ahora, no te daré del pastel que estoy preparando.
Entonces, debe tomar una decisión, comerse el helado ahora y renunciar al pastel o esperar a más tarde para comer ambas cosas. Con base en la teoría de la elección racional, la decisión más lógica es esperar a más tarde porque se maximiza el interés. En ese caso, el interés del niño era comer algo dulce y esperando podía conseguir una recompensa más grande.
En este sentido, siempre que los seres humanos tomamos decisiones, lo hacemos pensando en la mejor forma de maximizar nuestro interés. Asimismo, la teoría de la opción racional establece que las personas también elegimos de acuerdo con lo que suponga un menor riesgo. En otras palabras, elegimos lo que nos ofrezca mayor gratificación y el menor sufrimiento posible.
Para ilustrarlo mejor, podríamos imaginar otra situación clásica: las apuestas. Supongamos que tenemos la opción de apostar 100 monedas por la posibilidad de ganar 1.000 o apostar 10.000 para ganar 100.000. A pesar de que la segunda opción es tentadora porque la recompensa es más grande. Pero, al mismo tiempo, supone una mayor pérdida para la persona en caso de que no gane. Por lo tanto, es mucho más probable que se elija una recompensa más pequeña y con menos posibilidad de pérdida.
El egoísmo y la razón
Continuando con lo anterior, uno de los principios de la teoría de la elección racional es el supuesto de que todos los individuos son egoístas. Esto quiere decir que las personas tomamos decisiones considerando nuestros intereses personales. Cada decisión que tomamos la hacemos desde nuestra propia perspectiva, valorando las ganancias y pérdidas que podría suponer para nosotros. Esto ocurre sin importar qué tan compleja o sencilla sea la elección.
Esto no quiere decir que los seres humanos nos comportamos de manera egoísta en todo momento. Más bien, lo que nos dice la teoría de la acción racional es que el egoísmo y la razón son aspectos esenciales del comportamiento. Sin embargo, no significa que sea lo único que se tiene en cuenta en cualquier tiempo y circunstancia.
¿Cómo es una decisión racional?
Ahora bien, algo importante al estudiar esta teoría es el concepto de la racionalidad. De este modo, para que una decisión pueda considerarse racional, se deben cumplir una serie de condiciones.
- La elección debe satisfacer el deseo propio. La primera cualidad de una decisión racional es que se hace para cumplir con los intereses del individuo.
- Las creencias deben ser racionales. Las personas manejan diferentes sistemas de creencias que se basan en experiencias de la realidad. Al momento de hacer una elección, el individuo tiene en consideración su propia perspectiva que está construida a partir de sus creencias. De ese modo, los deseos propios deben ser coherentes con respecto a la realidad inmediata.
- Inversión de recursos. Toda acción o decisión implica una inversión de tiempo y energía con el fin de recabar más información para hacer una elección más satisfactoria. Mientras más compleja sea la acción a llevar a cabo, más recursos se invertirán con el fin de conseguir más información.