
Teoría del sufrimiento de Scheler
La teoría del sufrimiento de Scheler
¿Se debe evitar el sufrimiento, o más bien encararlo como un camino que nos puede conducir a la plenitud?
Podría afirmarse que a nadie le gusta sufrir, sobre todo en una época en la que está de moda ser feliz, sonreír y vivir momentos llenos de alegría; se trata de un optimismo tóxico que aniquila una parte del ser humano: su capacidad de sentir dolor.
Sin embargo, la teoría del sufrimiento de Scheler no anula este sentimiento, sino que lo reconoce como una noción universal, vinculada con la idea del sacrificio. Por ello, el autor indica que: “todo sacrificio es siempre un sacrificio para algo; afrontar un mal sin objetivo, no tiene sentido. El para que alude siempre a un valor positivo de rango superior al valor sacrificado”.
Dicho sacrificio supone una pérdida de placeres o de bienes, sin ninguna retribución, y una aceptación del dolor.
Para Scheler, el sufrimiento tiene una connotación catártica o heroica, llegando a señalar que su fin es el amor y la generosidad.
Así, señala que: “En el sacrificio del amor espiritual, la persona experimenta, en un mismo acto, la serenidad del amor y el dolor de perder el bien que por amor cede”. Scheler toma la idea de la purificación para establecer una conexión de la misma con el sufrimiento que se produce por el sacrificio espiritual.
Al afirmar que el sufrimiento tiene un sentido, se admite que tiene un propósito, un para qué, por lo que debe tener un acomodo en la existencia humana. Sin embargo cada propósito es único por lo que cada individuo debe descubrir, desde su existencia única, la justificación o el sentido de sus sufrimientos.